Poscosecha de tomate

Según la FAO, la producción mundial de hortalizas supera los 750 millones de toneladas, cifra que ha venido creciendo en los últimos años dado el mayor interés de la población por temas de salud y bienestar. Entre la gran cantidad de hortalizas existentes, el tomate está en un lugar privilegiado, al...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: García Muñoz, María Cristina, Jaramillo Noreña, Jorge Eliécer, Rodríguez, Viviana Patricia
Formato: book part
Lenguaje:Español
Publicado: ‎‎Corporación colombiana de investigación agropecuaria - AGROSAVIA 2018
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/20.500.12324/1349
Descripción
Sumario:Según la FAO, la producción mundial de hortalizas supera los 750 millones de toneladas, cifra que ha venido creciendo en los últimos años dado el mayor interés de la población por temas de salud y bienestar. Entre la gran cantidad de hortalizas existentes, el tomate está en un lugar privilegiado, al ser el número uno en cuanto a producción (más de 120 millones de toneladas), área sembrada (alrededor de 4 millones de hectáreas) y volumen de exportaciones (más de 30 millones de toneladas); lo que marca una diferencia importante frente a las demás hortalizas y permite vislumbrar la importancia del tomate en la dieta de la población mundial. Por ende, se trata de un mercado altamente competido, el cual exige una oferta constante y un producto con calidad que cubra las expectativas de los consumidores en cuanto a inocuidad, sanidad, características organolépticas, nutricionales y ahora también funcionales, pues el tomate se considera una importante fuente de carotenoides (como el licopeno, principalmente), compuestos fenólicos y flavonoides a los que se les atribuye efectos contra el cáncer –especialmente de próstata– y contra enfermedades cardiovasculares (Arab, Steck y Harper, 2000; Barber y Barber, 2002; Giovannucci, 2005; Kun et al, 2006)