| Sumario: | Durante la declaración de emergencia sanitaria por COVID-19 en Perú, el Gobierno tomó medidas como el subsidio monetario, la creación de empleos temporales y la reprogramación de créditos, para garantizar la continuidad de la producción y del comercio. El aislamiento impuesto, en especial con relación al flujo de personas entre las zonas rurales y urbanas, trajo como consecuencia limitaciones en las actividades de acopio y las ventas a intermediarios; esta situación ha variado con la flexibilización de las medidas, permitiendo a las cooperativas el regreso progresivo a las actividades de acopio y exportación de cacao, mientras que los pequeños productores encontraron limitaciones por completa paralización de labores, la falta de recursos y limitado acceso a créditos. Ante las oportunidades dadas en el mercado por el aumento paulatino de los precios del cacao y la necesidad de los productores y cooperativas de cumplir con los compromisos comerciales adquiridos, se ha requerido que el Estado asuma actividades de planificación, garantice facilidades de accesibilidad y brinde continuidad a la asistencia técnica, para evitar pérdidas de cosechas y disminución en el nivel operativo. Aprovechando los cambios en el escenario cacaotero, se trabaja en una estrategia que permita a los productores acceder a propuestas de fortalecimiento de capacidades y conectividad desde la zona rural, como medidas para innovar en las áreas de calidad y trazabilidad, además de promover un desarrollo sostenible del sector
|
|---|