Sumario: | El suelo, la planta y la atmósfera constituyen un sistema continuo.
La planta conduce el agua del suelo hacia las estomas,
liberándola a la atmósfera, en un proceso llamado transpiración,
el cual permite el ascenso de agua en las plantas, desde el suelo
hasta las hojas, en respuesta al gradiente de potencial hídrico
entre la atmósfera y la hoja, en tanto que el agua se mueve desde
las zonas con mayor potencial hídrico hacia las zonas con menor
potencial. Al darse simultáneamente la evaporación de agua desde
la superficie del suelo, se ha definido el término evapotranspiración
(et) como el agua que regresa a la atmósfera desde las
hojas de las plantas cuando es transpirada y la evaporada desde
la superficie del suelo (Ferreyra & Sellés, 2011).
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