Summary: | Considerar que el verdadero desarrollo pasa de)nitivamente por el reconocimiento de las personas, de su dignidad y de su responsabilidad frente a la realidad que les toca vivir, especialmente en el campo, es fundamental para que los proyectos que pongan en marcha estrategias y metodologías participativas tengan como eje central a la persona y su responsabilidad. En general, en los trabajos de desarrollo rural pocas veces se plantean estrategias realmente participativas, pues la participación no es solo el comunicar o solicitar a los bene)ciarios del proyecto un aporte por un bene)cio que obtendrán, sino la posibilidad de generar un proceso de desarrollo de adentro hacia fuera, que parta del reconocimiento de la persona, su cultura, su patrimonio y fundamentalmente de la importancia de su acción para generar un cambio. La participación signi)ca una relación y un trabajo entre iguales hacia un objetivo común (Orrego et al., 2009).
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