| Sumario: | Desde antes de la aparición de la Ley General de Educación, ya se trabajaba sobre el cuidado del entorno en la institución en lo relacionado con la buena presentación de la planta física y bienestar de los estudiantes, y con el surgimiento de esta ley, que le da al PRAE carácter de obligatoriedad, comenzó a tener más fuerza, pero siempre de una forma muy centrada en los estudiantes. Es a partir de la participación de la institución en el proyecto “Cultura del agua”, impulsado por el Ministerio de Desarrollo Económico - Dirección General de Agua Potable y Saneamiento Básico en el año 1996, cuando se vinculó a la comunidad mediante procesos de sensibilización respecto al buen uso y cuidado del medio ambiente.
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