Sumario: | En la actualidad la producción agrícola se enfrenta a diversos problemas, por ejemplo, a la
desertificación en zonas cálidas, proceso en el que los suelos de ecosistemas áridos, semiáridos
o subhúmedos secos pierden la capacidad parcial o total de desarrollar procesos biológicos, debido
a diversos factores como las variaciones climáticas y las actividades humanas (Ministerio
de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, 2005). En este sentido, se han registrado los
riesgos de la producción agrícola derivados de la fase cálida de los enos en Centro América y
Colombia, aspecto que afecta la productividad de cultivos anuales en un 35 % y las predicciones
del cambio climático para la costa Caribe en cuanto al incremento de la temperatura en al
menos 2 °C (Brenes & Bonilla, 2010; Lau, Jarvis, & Ramírez, 2011).
Las plantas responden de manera variable frente al calor, dependiendo de la intensidad y
duración del estrés, aunque en todos los casos la respuesta se relaciona con la detoxificación
de especies reactivas de oxígeno ros, que afectan la integridad de membranas celulares y
organelas (Hasanuzzaman, Nahar, Alam, Roychowdhury, & Fujita, 2013). En general, se
ha identificado que la alta temperatura afecta la integridad de las membranas celulares en
los cultivos (Cháves & Gutiérrez, 2017).
|