| Sumario: | Para reducir la incidencia de nuevas infecciones intramamarias y reducir el RCS,
deberá minimizarse la exposición a bacterias causantes de mastitis tanto durante el
ordeño como entre ordeños. El control de la mastitis contagiosa se logra desinfectando
y secando los pezones antes del ordeño, desinfectando las pezoneras entre una vaca y
la siguiente, desinfectando las manos del ordeñador entre vacas y, más importante,
sellando los pezones.
El control de los organismos ambientales entre ordeños se consigue ofreciendo un
entorno limpio y seco, por ejemplo, usando materiales inorgánicos para las camas,
reemplazando diariamente el tercio posterior de los cubículos y manteniendo limpias y
secas las áreas para las vacas secas y la maternidad.
Una vez que la infección intramamaria se estableció, una terapia de los casos clínicos
con una infusión de antibióticos, con o sin administración de oxitocina y vaciado
frecuente, muchas veces ayuda a reducir la duración de la infección durante la
lactancia. La aplicación continua de terapia para vacas secas al final de la lactancia y
su uso para terneras preñadas ayudará a reducir el nivel de mastitis por Staphylococus.
aureus al parto. Además, los avances en los programas de nutrición y el uso de
vacunas efectivas ayudaron a mejorar el estado inmune de la vaca lechera y ayudan a
prevenir el desarrollo de nuevas infecciones intramamarias.
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