| Summary: | Las modificaciones sufridas por el tracto gastro-intestinal bovino a
través de la evolución, le han permitido desarrollar compartimientos
digestivos que le son característicos a la especie. Dentro de estos
cambios, el poseer dos estómagos para almacenar y digerir los
alimentos por medio de la fermentación del sector rumino-reticular
hace que estas dos cámaras se consideren como un laboratorio
microbiológico y bioquímico, por albergar bacterias, hongos y
protozoarios, además, de las enzima por ellos producidas. Por
medio ele las enzimas el bovino procesa el alimento que ingiere, bien
sea pasto o suplementos, para producir ácidos grasos volátiles como
fuente de energía y proteína bacteriana que
aportan aminoácidos para el rumiante.
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