Summary: | Los microorganismos benéficos juegan un papel fundamental en el desarrollo de los procesos de innovación de la industria médica y agrícola. Su origen taxonómico diverso y su procedencia de diferentes hábitats les han permitido desarrollar mecanismos que pueden ser explotados en el desarrollo de pro-cesos biotecnológicos (Yadav et al., 2017). Uno de los objetivos de los últimos años de la cmicb y de las colecciones de microorganismos en el mundo ha sido aumentar tanto la biodiversidad de los bancos como el número de sus accesiones. Por ello, se ha realizado un exhaustivo trabajo para mejorar las técnicas de aislamiento y conservación de los recursos filogenéticos presentes en diferentes hábitats (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Eco-nómicos [ocde], 2007; World Federation for Culture Collections [wfcc], 2010). La cmicb, como su nombre lo indica, tiene un interés particular en los microor-ganismos que ofrecen protección contra enfermedades y plagas (Bach et al., 2016; El-Tarabily & Sivasithamparam, 2006; Jaber & Alananbeh, 2018; Kumar et al., 2012; Liu et al., 2013). Una vez crecidos en medios de cultivo, la conser-vación y exploración de las características de dichos microorganismos permi-te direccionar su bioprospección y explotación industrial (Delgado-Baquerizo et al., 2016). Para garantizar la correcta preservación de sus características, es indispensable evaluar periódicamente su viabilidad, pureza y estabilidad (Ca-leza et al., 2017; Cruz-Cruz et al., 2013), y, de ser necesario, se debe replantear el método de conservación, ya que es de suma importancia que una colec-ción se maneje con los más altos estándares de rigor y calidad.
|