Los biofertilizantes y su relación con la sostenibilidad agrícola

Los suelos saludables y productivos son fundamentales para lograr el desarrollo de una agricultura sostenible, por lo que permiten sustentar nuestros sistemas alimentarios, filtrar y regular el flujo de agua dulce, almacenar vastas cantidades de carbono y sostener a millones de organismos. Sin embar...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Pedraza, Raúl Osvaldo, Estrada Bonilla, Germán Andrés, Bonilla Buitrago, Ruth Rebeca
Formato: book part
Lenguaje:Español
Publicado: Corporación colombiana de investigación agropecuaria - AGROSAVIA 2022
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/20.500.12324/36977
Descripción
Sumario:Los suelos saludables y productivos son fundamentales para lograr el desarrollo de una agricultura sostenible, por lo que permiten sustentar nuestros sistemas alimentarios, filtrar y regular el flujo de agua dulce, almacenar vastas cantidades de carbono y sostener a millones de organismos. Sin embargo, lamentablemente, los suelos del mundo están cada vez más presionados por la mala gestión en el uso de la tierra y por el cambio climático, entre otros factores. En este contexto, la adecuada nutrición de las plantas y la manutención de la salud del suelo son esenciales para la producción de cultivos y alimentos saludables que permitan satisfacer las necesidades de toda la población mundial futura. Las actuales estrategias de manejo de suelos dependen principalmente de fertilizantes inorgánicos de síntesis química, que, cuando son utilizados inapropiadamente, causan una seria amenaza para la salud humana y ambiental, además de que son, en la mayoría de los casos, recursos finitos. Contrariamente a esto, los biofertilizantes han sido identificados como una alternativa biotecnológica para aumentar la fertilidad del suelo y la producción de cultivos en la agricultura sostenible. La utilización de microorganismos benéficos como biofertilizantes ha adquirido actualmente una importancia capital en el sector agrícola, debido a su papel potencial en la seguridad alimentaria y la producción sostenible de los cultivos (Itelima et al., 2018).