Identificación de plantas hospedantes del virus moteado del haba (Vicia faba L.) en el departamento de Nariño.

Presenta los resultados obtenidos al inocular el virus moteado del haba en algunas especies de plantas cultivadas, malezas y algunas indicadoras del virus. El trabajo se llevó a cabo en el Centro de Investigaciones Obonuco (Nariño) en condiciones de invernadero (25 grados centígrados y 80 por ciento...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Muñoz de Martínez, Manuel, Guerrero Guerrero, Omar A., Botina T, Rigoberto C.
Formato: article
Lenguaje:Español
Publicado: Instituto Colombiano Agropecuario 2018
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/20.500.12324/23057
Descripción
Sumario:Presenta los resultados obtenidos al inocular el virus moteado del haba en algunas especies de plantas cultivadas, malezas y algunas indicadoras del virus. El trabajo se llevó a cabo en el Centro de Investigaciones Obonuco (Nariño) en condiciones de invernadero (25 grados centígrados y 80 por ciento de humedad relativa) y en la Universidad de Nariño (14 grados centígrados de temperatura y 60 por ciento de humedad relativa). Se inocularon mecánicamente 21 especies pertenecientes a 6 familias en estado de plántulas, hojas desarrolladas y hojas desprendidas, con diluciones en agua destilada 1:0, 1:10, 1:100 y 1:1000 de savia obtenida de plantas de haba severamente afectadas por el virus del campo. Se pudo establecer que las especies que presentaron síntomas sistémicos mostraron mejor reacción cuando se inocularon en estado de plántula, mientras que síntomas de lesiones locales se manifestaron mejor en hojas desarrolladas. Chenopodium amaranticolor tuvo mejor reacción al virus bajo condiciones de campo, presentando síntomas sistémicos y lesiones locales. Nicotiana rustica presentó lesiones locales y síntomas sistémicos bajo condiciones de invernadero, N. tabacum var. White Burley produjo lesiones locales y Phaseolus vulgaris presentó un mosaico típico diferente al mosaico común y rugoso del fríjol. En las especies que reaccionaron positivamente a la inoculación hubo relación directa entre la concentración del virus inoculado y el número de plantas con síntomas sistémicos y/o número de lesiones locales