Summary: | Cada vez que en forma airada los empresarios capitalistas del campo protestan por el discriminado tratamiento que las políticas de los gobiernos le dispensan, surge de inmediato la obligada pregunta: ¿Si esto les ocurre a quienes tienen posibilidades económicas para hacer presencia activa en la vida nacional, qué le puede acontecer a ese grupo ignorado, mal organizado, disperso e imposibilitado para llenar de avisos los medios de comunicación, genericamente llamado campesinado?. Realmente su situación es precaria y angustiosa. Pero esto no es lo más grave. El verdadero drama de ese amplio núcleo de población colombiana, que produce la mitad de los alimentos y ocupa 5.5 millones de hectáreas, es la falta de conciencia nacional sobre la existencia de una sociedad y de una economía campesina.
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