Summary: | El primer reporte sobre asociación del complejo mayor de histocompatibilidad bovino (CMH) con enfermedades en ganado bovino lo hizo
Solbu et al. (1982) (citado por Philomeen, 1994), quien analizó el efecto del BoLA (antígeno linfocitario bovino) clase I sobre la incidencia de
mastitis, lo que más tarde fue confirmado por Larsen (1985) y Solbu
(1989) (citados por Philomeen, 1994). Igualmente, se ha asociado con
enfermedades como leucemia bovina enzoótica (Lewin, 1988; Udina
et al., 2002) o el nivel de infestación de parásitos y garrapatas (Stear et
al., 1989), pero la mayoría han asociado sus efectos con polimorfismos
de la región clase I y algunos estudios han mostrado también asociación con polimorfismos de la región clase II (Dietz et al., 1997; Sharif et
al., 1998). En cuanto a la resistencia natural a la infestación por ectoparásitos, particularmente la resistencia a la garrapata ha sido un carácter objeto de estudio por muchos años. Algunos trabajos han involucrado estudios de infestación con diferentes especies de garrapatas
(Stear et al., 1989; Rechav y Kostrzewski, 1991; Ali y de Castro, 1993).
Comúnmente los experimentos utilizan desafíos naturales y artificiales
midiéndose la resistencia sobre la base de una estimación visual de la
carga de parásitos, la mayoría de estos llevados a cabo por conteo de
garrapatas por los efectos de la carga parasitaria sobre el animal (Castro et al., 1991) y por la respuesta inmune (Rechav et al., 1990).
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