Summary: | La demanda por alimentos y otras comodidades, ejercida por una población en continuo crecimiento; la demanda de materia prima por una industria en proceso de expansión, y la necesidad de sustituir importaciones o de incrementar las exportaciones, han influenciado el desarrollo de nuevas técnicas de producción en todas las áreas de la agricultura, dando como resultado los sistemas de explotación agrícola.
Para alcanzar los resultados esperados, el desarrollo de la agricultura debe ser armónico en sus diversas áreas, para evitar que se pierdan los efectos de los adelantos logrados en un área, por fallas en otras áreas o campos de la agricultura.
El desarrollo agrícola debe ser armónico porque las plantas hacen parte de un sistema ecológico o ecosistema, y cualquier cambio que se introduzca en el ecosistema, puede dar resultados inciertos para el hambre.
Los insectos al igual que las plantas, cultivadas o no, y el mismo hombre, hacen parte de los ecosistemas, como eslabones vitales para la existencia de los mismos.
La permanencia, evolución y abundancia de los organismos vivos en un ecosistema, es el resultado de la interacción entre su medio ambiente y las características genéticas de la población.
Toda población de organismos posee un potencial biológico para incrementar en su número, pero el medio ambiente ejerce una presión sobre dicho potencial y pocas veces permite su máxima expresión.
Desde el punto de vista ecológico, los insectos no son plagas. El Hombre los considera como tales, cuando ellos compiten por un recurso que el hombre necesita para satisfacer sus necesidades.
La producción de cultivos es hasta cierto punto incierta, y la incertidumbre implica un riesgo. La tecnología disponible se debe utilizar de tal manera, que minimice tal riesgo."
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