Apio.

Esta es una hortaliza cuya importancia ha venido creciendo en el país, especialmente en la sabana de Bogotá, según el Ministerio de Agricultura en 1978 se importó semilla para 950 ha. Esta especie sólo se dá en climas fríos (15-18 grados centígrados) con lluvias moderadas y bien distribuídas. Los su...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Jaramillo V., Juan, Osorio B., Jaime, Lobo A, Mario
Formato: book part
Lenguaje:Español
Publicado: ICA 2018
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/20.500.12324/1470
id RepoAGROSAVIA1470
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spelling RepoAGROSAVIA14702022-04-08T20:17:17Z Apio. Jaramillo V., Juan Osorio B., Jaime Lobo A, Mario Cultivo - F01 Apio Cultivo Fertilizantes Enfermedades de las plantas Variedades Hortalizas y plantas aromáticas Esta es una hortaliza cuya importancia ha venido creciendo en el país, especialmente en la sabana de Bogotá, según el Ministerio de Agricultura en 1978 se importó semilla para 950 ha. Esta especie sólo se dá en climas fríos (15-18 grados centígrados) con lluvias moderadas y bien distribuídas. Los suelos para el cultivo del apio deben ser de tipo franco, livianos y profundos, bien drenados y con alta materia orgánica, no muy ácidos, ni alcalinos (pH entre 5.8 y 6.6). Es muy sensible a la deficiencia de B y exigente en Ca. Se trasplanta en hileras a distancia entre 25 y 50 cm en banda o cuadro, para una densidad de 70.000 plantas/ha. El apio es una de las hortalizas exigentes en agua. Se calcula entre 20 y 50 mm semanales durante su desarrollo. El P y el N, son esenciales para el apio, en dosis de 400 a 500 kg/ha en suelos orgánicos y ligeramente ácidos. El B puede aplicarse foliarmente 2-3 meses entre 25 y 50 mm semanales durante la época de desarrollo. El sulfato de magnesio con el fertilizante ayudará a resolver la susceptibilidad por este elemento. La aplicación de abono orgánico puede reemplazar casi totalmente al químico. El blanqueo indica pérdida de color verde en el tallo y pecíolos del apio mediante prácticas que interfieren la luz. Los áfidos, minadores de hojas y gusanos trozadores, son perjudiciales. Las babosas son dañinas Apio-Apium graveolens 2018-09-09T23:54:40Z 2018-09-09T23:54:40Z 1983 book part Capítulo http://purl.org/coar/resource_type/c_3248 info:eu-repo/semantics/bookPart https://purl.org/redcol/resource_type/CAP_LIB http://purl.org/coar/version/c_970fb48d4fbd8a85 http://hdl.handle.net/20.500.12324/1470 1543 reponame:Biblioteca Digital Agropecuaria de Colombia repourl:https://repository.agrosavia.co instname:Corporación colombiana de investigación agropecuaria AGROSAVIA spa 503 511 31014 ; Hortalizas Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/ Acceso a texto completo info:eu-repo/semantics/openAccess application/pdf application/pdf Cundinamarca Bogotá Colombia ICA Bogotá (Colombia) Bogotá (Colombia)
institution Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria
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language Español
topic Cultivo - F01
Apio
Cultivo
Fertilizantes
Enfermedades de las plantas
Variedades
Hortalizas y plantas aromáticas
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Apio
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Hortalizas y plantas aromáticas
Jaramillo V., Juan
Osorio B., Jaime
Lobo A, Mario
Apio.
description Esta es una hortaliza cuya importancia ha venido creciendo en el país, especialmente en la sabana de Bogotá, según el Ministerio de Agricultura en 1978 se importó semilla para 950 ha. Esta especie sólo se dá en climas fríos (15-18 grados centígrados) con lluvias moderadas y bien distribuídas. Los suelos para el cultivo del apio deben ser de tipo franco, livianos y profundos, bien drenados y con alta materia orgánica, no muy ácidos, ni alcalinos (pH entre 5.8 y 6.6). Es muy sensible a la deficiencia de B y exigente en Ca. Se trasplanta en hileras a distancia entre 25 y 50 cm en banda o cuadro, para una densidad de 70.000 plantas/ha. El apio es una de las hortalizas exigentes en agua. Se calcula entre 20 y 50 mm semanales durante su desarrollo. El P y el N, son esenciales para el apio, en dosis de 400 a 500 kg/ha en suelos orgánicos y ligeramente ácidos. El B puede aplicarse foliarmente 2-3 meses entre 25 y 50 mm semanales durante la época de desarrollo. El sulfato de magnesio con el fertilizante ayudará a resolver la susceptibilidad por este elemento. La aplicación de abono orgánico puede reemplazar casi totalmente al químico. El blanqueo indica pérdida de color verde en el tallo y pecíolos del apio mediante prácticas que interfieren la luz. Los áfidos, minadores de hojas y gusanos trozadores, son perjudiciales. Las babosas son dañinas
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