Sumario: | E1 ajo y las cebollas están presentes en la dieta de todos los colombianos. Su uso, cocinado como saborizante y producto fresco en numerosas preparaciones culinarias, la coloca en el primer sitio de la horticultura colombiana. Los cultivos de cebollas de bulbo, junca o rama, ajos y ajos elefantes se han localizado en los climas medios y fríos moderados de las regiones andinas y en zonas de producción cercanas a los centros de consumo. Su cultivo se inició desde los tiempos de la colonización. Su importancia se evidencia cuando se sabe que conforman cerca del 25% de superficie dedicada a las hortalizas y el 35% de los rendimientos totales. El área sembrada en Colombia se aproxima a las 14 mil has para la cebolla de rama y unas 10.000 para la cebolla de bulbo. El ajo ha venido disminuyendo su área de siembra año tras año. Los efectos generados por la apertura a principios de la década de los 90 han influido negativamente sobre la situación de la cebolla de bulbo y el ajo y en términos de cambio de áreas, rendimientos y preferencias por parte de los consumidores. Esto ha ocasionado nuevos escenarios y desafíos donde los enfoques que privilegian la competitividad y la sostenibilidad priman en la consideración de nuevas estrategias que resuelvan los limitantes y oportunidades del cultivo.
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