Sumario: | No está bien claro el verdadero origen del cacao, pero se sospecha que se extiende desde las
regiones del Orinoco y Amazonas hasta México ya que los indígenas lo cultivaron muchos años
antes de la llegada de los españoles a América; la importancia que se le daba a este cultivo era
significativa porque, además, de producir y ser rentable, era el tributo que se le daba a su rey (Van
Hall, 1932).
Los Chichimecas, Toltecas y Aztecas, tribus nativas de Sur y Centro América, utilizaban la semilla
como monedas y, debido a la vida nómada de los aborígenes, se supone que se dispersó a
diferentes lugares, determinando mutaciones, cruzamientos o híbridos naturales, que han dado
origen a los diferentes tipos de cacao comercial que hoy se cultivan. A Europa se llevó como
curiosidad indígena, pero comercialmente se embarcó para España en 1580; desde entonces,
éste adquirió gran importancia y dio margen al monopolio establecido por los españoles.
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