| Sumario: | Como se ha afirmado en varias ocasiones, la administración es el proceso dinámico de alcanzar metas y objetivos, siguiendo un plan preconcebido y debidamente justificado. Para llevar a cabo tal proceso, será necesario contar con el personal debidamente capacitado, sobre el cual recaerá la responsabilidad de su ejecución.
Desde el punto de vista lógico, un buen proyecto, planeado conveniente - mente, facilita su ejecución con el personal adecuado. Sin embargo, desde el punto de vista práctico muchos problemas pueden presentarse y en general, la ejecución de un proyecto se enfrenta con las contingencias y por lo tanto la mayor responsabilidad del administrador de proyectos se basa en la superación real de los problemas, o sea en la cuidadosa ejecución de las actividades claves. Es preciso, por lo tanto, al definir un proyecto, establecer claramente en su justificación la naturaleza del problema central a resolver, en relación con la situación que hace o permite definirlo como problema. Sólo de esta manera el administrador de proyectos tendrá las herramientas claras y la motivación expresa para llevar a cabo una ejecución precisa. De lo contrario, existirá, indefectiblemente, un sobredimensionamiento de los obstáculos que se presenten.
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