| Sumario: | Al final de estos tres años, queremos echar un vistazo atrás, para recordar y agradecer sinceramente a todas las personas que hayamos conocido, y que en una u otra forma hayan colaborado con la clase 87, para formar a los Zamoranos que hoy somos. Gratas impresiones nos llevamos de nuestro Padrino lng. Mariano Jiménez, quien siempre nos tendió una mano amigable; de nuestro estimado "Mejor Profesor" Dr. Marco A. Esnaola, por sus enseñanzas y gran amistad; de nuestro perseverante registrador, don Amado Pelén C., en sus interminables tareas; y finalmente, a un personaje, inolvidable por todos nosotros, quien nos guio con mano fuerte a través de la cañera con su inquebrantable sistema disciplinario, sin quien la Escuela no fuera como es, y sin quien nosotros no seríamos quienes hoy somos: don Juan Fernández. A nuestra Alma Máter, la cual nos albergó durante tres años, y a ella le debemos todos los conocimientos que hoy llevamos, a la que le debemos que nos haya reunido aquí para formar una amistad duradera a través del espacio y del tiempo, a la que realmente le debemos el ser hoy Zamoranos. ¡Gracias, Alma Máter
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