Summary: | INTRODUCCION
La agricultura sigue siendo el principal factor de la deforestación a nivel mundial. Pese
a los avances en muchos lugares del mundo, la pérdida de cobertura forestal sigue siendo la
tendencia dominante a nivel global. Los bosques del mundo han sido reducido en un 3% (se
han perdido unos 130 millones de hectáreas) en los últimos 25 años [FAO Food and Agriculture
Organization of the United Nations 2016].
La dependencia del ser humano en el reino vegetal data de los tiempos prehistóricos. Las
plantas son fuentes de innumerables recursos necesarios para nuestra existencia y bienestar.
De ellas obtenemos productos alimenticios, cosméticos y fármacos. Existen registros escritos
de las antiguas civilizaciones egipcias y chinas que han hecho uso de estos productos. En la
actualidad, se ha producido un retorno a la búsqueda de productos llamados “naturales”, que
en realidad nunca dejó de existir. El análisis de la composición de muchos fármacos muestra
que casi el 50% de los que están en uso clínico son derivados de compuestos naturales, la
mayoría son de plantas. El consumo de medicamentos derivados de plantas está muy difundido
y se ha aumentado significativamente tanto en la medicina tradicional como en la moderna.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 80% de la población
mundial en los países en desarrollo depende principalmente de medicamentos a base de plantas
para las necesidades básicas de salud [Vines 2004; Canter et al. 2005].
Teniendo en cuenta que la mayoría de las personas de la región atlántica de Nicaragua
todavía dependen de la medicina tradicional en forma de remedios a base de hierbas como
su fuente de atención primaria de salud, es importante documentar la tradición etnomedicinal
(etnofarmacológia) de estas personas, acumuladas durante miles de años por innumerables
generaciones en forma de historia oral. El uso de remedios a base de plantas medicinales sigue
siendo cuestionable en la mente de muchas personas, por lo tanto, aquí trato de proporcionar
una base científica de las propiedades químicas y datos de bioensayos para justificar por qué
estas plantas siguen siendo utilizadas en el tratamiento de dolencias específicas.
La región atlántica es en muchos aspectos la región más compleja y variada de Nicaragua.
Es el hogar de varias etnias: miskitu, rama, sumu y garífunas (esta última descendiente de
los arawaks y caribes) [Crawford 1984] (Figura 1). La destrucción de los bosques tropicales
en la región atlántica de Nicaragua, como en otras partes del mundo, es indiscriminada.
Desafortunadamente, la información etnobotánica se está perdiendo a un ritmo aún más rápido
que las especies y el hábitat. Hay relativamente poca información etnobotánica de Nicaragua
y, en particular, casi nada se ha escrito acerca de su medicina popular.
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