Sumario: | La agricultura y la vida rural tienen una relación compleja y de doble vía con el cambio climático, puesto que la agricultura se considera a la vez parte del problema y parte de la solución. El
cambio climático está modificando la capacidad de producción de la agricultura, su localización e intensidad; se anticipan transformaciones y la irrupción de nuevas plagas y enfermedades, las cuales afectarán las condiciones de vida en los territorios rurales y representarán un desafío para la seguridad alimentaria y nutricional. Por otra parte, la agricultura y la actividad humana en el medio rural pueden acentuar o contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y, con ello, incidir en el calentamiento
global.
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