Summary: | El aumento en las relaciones comerciales globales trae, sin duda, prosperidad y otros beneficios, pero también ocasiona conflictos domésticos y externos de diversas índoles. Es
así que los países se ven en la necesidad de construir sinergias, reducir barreras comerciales y buscar constantemente nuevos mercados. Los conflictos se tornan más frecuentes y más complejos, pues afectan los aspectos mercantiles, el ambiente, la seguridad alimentaria y la tecnología; y también pueden agravar la situación de las economías más vulnerables. Por eso es imprescindible tener normas que ordenen claramente la dinámica del comercio y, sobre todo, mecanismos que garantizan el cumplimiento de lo pactado. Esa es justamente la
función del Sistema de solución de diferencias de la OMC y de los otros mecanismos que normalmente se contemplan en los acuerdos comerciales bilaterales y regionales.
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