Summary: | Se sembraron en bolsas de polietileno semillas brotadas de palma aceitera. El desyerbe de las mismas y de los alrededores se realizó a cuatro, ocho, y 20 semanas después de la siembra. Posteriormente, se desyerbaron a intervalos de dos, cuatro, seis y ocho semanas. Las prácticas de demorar el primer desyerbe e incrementar los intervalos entre desyerbes subsecuentes restringieron el crecimiento de la palma. Los porcentajes de N, P, K, Mg y Ca en las hojas, tallos y raíces de las plántulas no fueron afectados significativamente por los diferentes tratamientos de desyerbar. Sin embargo, el contenido de estos nutrimentos en las plántulas enteras fue disminuido tanto por el hecho de demorar el primer desyerbe como por extender los intervalos entre subsecuentes desyerbes.
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