Sumario: | La agrobiodiversidad es fundamental para mantener
la salud de los ecosistemas agrícolas y garantizar la
seguridad y soberanía alimentaria de las poblaciones
a largo plazo. Al conservar una amplia variedad de
cultivos, razas animales y especies vegetales, se preserva
la capacidad de adaptación de la agricultura a
los cambios ambientales y climáticos.
La conservación de la agrobiodiversidad in situ por
parte de custodias y custodios se convierte en una
práctica fundamental para el desarrollo social, cultural,
político y económico de las comunidades locales,
porque contribuye a su bienestar y garantiza
la soberanía alimentaria y la sostenibilidad de los
territorios. Mantener una amplia gama de cultivos y
especies adaptadas a las condiciones locales diversifica
la oferta alimentaria y reduce la tendencia a
depender de unos pocos cultivos externos.
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