Sumario: | Este capítulo hace referencia a aquellas actividades
como la labranza, el manejo de arvenses, la fertilización
y el manejo de plagas y enfermedades que se deben
realizar en el cultivo de maíz para obtener semilla de
calidad. A continuación, se describe brevemente cada
una de ellas. La adecuación del terreno es una actividad de mucha
importancia que debe realizarse antes de la siembra. Su
buena y oportuna ejecución trae múltiples beneficios:
favorece la incorporación y la descomposición de la
materia orgánica; mejora la aireación, el drenaje, el
movimiento y la retención de agua en el suelo; rompe el
ciclo de las plagas y las enfermedades del suelo y facilita su
control; contribuye al control de las arvenses y favorece
la germinación de la semilla y el posterior crecimiento y
desarrollo de la planta (Manqui et al., 2012).
|