Sumario: | La conservación del suelo es crucial para mantener y mejorar su calidad.
Según varios autores, un suelo equilibrado, de alta calidad y
saludable se refleja en plantas saludables, lo cual tiene efectos positivos
en el medio ambiente y en las personas (Burbano, 2017; Cotler et al.,
2007; Martínez, 2014). Por lo tanto, las afectaciones del suelo pueden
mitigarse a partir de prácticas de recuperación, regeneración y sistemas
agroforestales, lo cual conlleva una inversión que se amortiza de múltiples
formas si se tienen en cuenta los beneficios de tener suelos sanos
y de calidad (fao, 2023b; Montiel et al., 2021; Secretaría de Medio Ambiente
y Recursos Naturales, 2015).
Existen diferentes principios básicos que permiten orientar de manera
efectiva acciones de recuperación y tecnologías para el manejo de
suelos. Estas acciones abarcan prácticas para incrementar la materia
orgánica y el mejoramiento de la fertilidad química y física. También
incluyen medidas que promueven la elaboración de obras biofísicas
y la planificación de labores para evitar su deterioro y degradación
(tabla 11) (fao, 2000).
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