Sumario: | La injertación es una práctica hortícola indispensable en la citricultura, ya que factores como la capacidad de respuesta de la planta a las condiciones ambientales (favorables o adversas), el tipo de explotación o incluso el mercado al cual está dirigida la producción dependen en gran medida de una adecuada interacción entre la copa y el patrón. En este sentido, la selección del patrón o portainjerto es considerada una de las actividades más importantes en el establecimiento de los huertos comerciales, pues determina el sistema radical en las plantas (Wutscher & Bistline, 1988).
El patrón es el responsable de la absorción y el transporte de agua y minerales; del almacenamiento, síntesis y transporte de reguladores de crecimiento, coordina actividades mediante señales químicas y hormonales, y confiere el anclaje físico al suelo (Connel & Catlin, 1994). Esto explica la influencia que ejerce en variables relacionadas con el crecimiento de la planta, la producción y la calidad de los frutos de la variedad injertada.
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