Control de fisiopatías en frutos de carozo (hueso)

Resulta sumamente difícil juzgar el éxito o fracaso de los tratamientos que controlan o disminuyen las fisiopatías, sin antes aclarar una serie de conceptos y situaciones. El objetivo de este artículo, más que detallar las técnicas de control de fisiopatías, es tratar de orientar su correcta interpr...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Luchsinger Lagos, Luis
Formato: paper
Publicado: Universidad Nacional de Colombia - UNAL 2019
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/20.500.12324/34957
Descripción
Sumario:Resulta sumamente difícil juzgar el éxito o fracaso de los tratamientos que controlan o disminuyen las fisiopatías, sin antes aclarar una serie de conceptos y situaciones. El objetivo de este artículo, más que detallar las técnicas de control de fisiopatías, es tratar de orientar su correcta interpretación y potencial aplicación. Los frutos de hueso (damascos, duraznos, nectarines, y ciruelas) son altamente perecederos que soportan un almacenaje refrigerado a 0°C durante 2 a 8 semanas. Maduran y senescen rápidamente a temperatura ambiente y para evitar serias pérdidas requieren un cuidadoso manejo antes de ser almacenados a 0°C. Sin embargo, su almacenaje refrigerado se ve frecuentemente limitado por las bajas temperaturas utilizadas, éstas son causantes de daño por frío en el fruto a tan sólo una o dos semanas de almacenaje, siendo en general, damascos y duraznos más susceptibles que nectarines, y a su vez nectarines más que ciruelas.