| Sumario: | Es conocido el uso de la leña como combustible apreciado y casi insustituíble para el campesino. Sin embargo, tanto por la tala indiscriminada de los bosques como por los tímidos programas de reforestación, los cuales contemplan únicamente la reforestación de 69000 hac. hasta 1978, el país está frente a un problema de graves consecuencias, si se tiene en cuanta el incremento constante del petróleo, el elevado costo de la electrificación y la dificultad práctica que representa el uso de las llamadas fuentes no tradicionales de energía como el biogás, la energía eólica y la energía solar. Las anteriores consideraciones llevaron a realizar una primera aproximación hacia la solución del problema energético rural a através del uso de briquetas de carbón vegetal, el cual puede ser obtenido mediante la utilización de los subproductos madereros de la explotación de los bosques y por la caronización del aserrín, producido por la industria maderera del país. Las briquetas de carbón vegetal ofrecen ventajas como el contenido cuatro veces mayor de combustible con relación al carbón vegetal corriente, la posibilidad de transportarlas hasta 1000 kls de distancia con ventaja comparativa en cuanto a costos, la utilización de materia prima (carbón) pulverizada, facilitando el transporte por peso y no por volúmen como sucede con el carbón corriente y el precio de venta no subsidiado, el cual está muy por debajo del valor real de cocinol y de la energía eléctrica. En el estudio se analizan las diferentes alternativas para solucionar el problema energético rural y se concreta el aspecto relacionado con las briquetas de carbón vegetal, como una fuente energética de fácil producción, bajo costo, poco riesgo para su uso y gran facilidad de transporte
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