| Sumario: | La propagación de la papa mediante el tubérculo-semilla permite la transmisisón de enfermedades sistémicas de una generación a otra y, por lo tanto, las plantas se van haciendo cada vez menos vigorosas, lo cual redunda, a su vez, en la baja rentabilidad del cultivo. La forma más segura de lograr la mayor productividad de la papa es mediante el empleo de semilla de la más alta calidad sanitaria, lo cual puede lograrse mediante las técnicas de termoterapia y cultivo de meristemas y su posterior multiplicación in vitro e in vivo. Estas técnicas aunque incialmente demandan altos costos para su implementación debido a la tasa de multiplicación, la reducción en el tiempo y la limpieza de material, traen un gran beneficio para todos los productores de papa del país
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