Summary: | Las granjas porcícolas durante mucho tiempo han estado relacionadas a la
generación de olores ofensivos, en el Imaginario popular se consideraba que
una granja de cerdos siempre olía feo.
Pero todo esto se presentaba en las granjas porcinas con malas prácticas de
producción, que les daban lavazas a los cerdos y hacían una mala disposición
de sus residuos.
Hoy en día se pueden tener granjas con muy poca generación de gases
olorosos que afecten a las comunidades vecinas, gracias a las mejoras en la
alimentación, a las construcciones ventiladas y ubicadas correctamente, a la
adecuada gestión de los residuos orgánicos y a la adecuada Implementación
de las buenas practicas ambientales en general.
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