Aprovechamiento de guaduales.

La guadua como cultivo, sea a partir de rodales naturales o establecidos, deben ser manejada técnicamente y parte fundamental de ese manejo es un aprovechamiento (entresaca selectiva) realizado cada cierto tiempo. El aprovechamiento se puede definir como una práctica silvicultural que procura crear...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Córdoba Gaona, Oscar
Formato: paper
Lenguaje:Español
Publicado: Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria - CORPOICA 2018
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/20.500.12324/19604
Descripción
Sumario:La guadua como cultivo, sea a partir de rodales naturales o establecidos, deben ser manejada técnicamente y parte fundamental de ese manejo es un aprovechamiento (entresaca selectiva) realizado cada cierto tiempo. El aprovechamiento se puede definir como una práctica silvicultural que procura crear condiciones favorables en el guadual, lo que implica el mejoramiento de la regeneración natural y de la composición estructural, que aseguran el máximo rendimiento sostenible, El ciclo de corte y la intensidad del corte son los factores más importantes a considerar en el aprovechamiento. El ciclo se refiere al tiempo transcurrido entre dos aprovechamientos y la intensidad se relaciona con el número y clase de individuos que se extraen en cada aprovechamiento. La guadua alcanza su pleno desarrollo en un período de 5 a 7 años, a partir de cuando se pueden iniciar los ciclos de corte, que para nuestras condiciones fluctúa entre 12 y 18 meses. La intensidad del corte esta determinada por el inventario de población dentro del rodal y su composición estructural, en general un guadual natural tiene una densidad de 3 a 8 mil guaduas/ha, siendo su composición estructural de 5 por ciento de rebrotes, 20 por ciento de guaduas jóvenes, 65 por ciento de guaduas maduras y 10 por ciento de guaduas secas. Una composición ideal sería tener una proporción igual de los estados rebrote, joven y maduro con ausencia de secas