Sumario: | Existen diferentes estrategias para reducir la morbilidad y prevalencia
de agentes infecciosos como la brucelosis, la tuberculosis y la salmonelosis; entre otras, las asociadas a la utilización de vacunas, que pueden
suponer mayores costes de producción, o a la utilización de antibióticos, lo cual puede tener un gran impacto sobre la salud pública y conducir potencialmente al desarrollo de cepas bacterianas resistentes. La
mejora de los animales domésticos para incrementar la resistencia a
enfermedades se presenta como una opción atractiva para disminuir el
efecto negativo del agente patógeno y permite obtener animales resistentes, lo que en combinación con buenas prácticas de higiene ofrece
una estrategia fácil y de bajo riesgo para el control de la enfermedad y
la colonización por patógenos intracelulares como Brucella spp. o Salmonella spp. (Wigley, 2004).
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