Determinación y cuantificación de linfocitos B y T en sangre periférica de bovinos normales e infectados con el virus de leucemia bovina: informe final.

El objetivo de esta investigación fué determinar las poblaciones linfocitarias B y T en 2 grupos de bovinos clínicamente normales: uno negativo serológicamente a la infección con el virus de la leucemia bovina y otro de bovinos reactores serológicos. Se utilizaron 59 bovinos hembras gestantes (últim...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Neira Rairán, L.R.
Formato: report
Lenguaje:Español
Publicado: Instituto Colombiano Agropecuario 2018
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/20.500.12324/31857
Descripción
Sumario:El objetivo de esta investigación fué determinar las poblaciones linfocitarias B y T en 2 grupos de bovinos clínicamente normales: uno negativo serológicamente a la infección con el virus de la leucemia bovina y otro de bovinos reactores serológicos. Se utilizaron 59 bovinos hembras gestantes (último tercio), de raza Holstein entre 3 y 9 años de edad, provenientes de 2 hatos lecheros de la Sabana de Bogotá. Los animales se chequearon serológicamente contra la leucosis bovina mediante la prueba de inmunodifusión en gel de agar y se dividieron en 2 grupos: 20 reactores y 39 no reactores. Los terneros nacidos de vacas serológicamente positivas, se dividieron en 2 grupos: A (5 machos, 4 hembras), fueron sangrados al nacer, antes y después de la ingestión de calostro y alimentados con leche materna. El B (4 machos, 6 hembras) se dividieron en 2 subgrupos y en corrales con malla para para evitar insectos transmisores de virus. Los terneros del subgrupo (B-1) (dos machos, 4 hembras) no se les permitió ingestión de calostro y se alimentaron con leche de vacas, infectadas con el virus de la leucosis bovina. El subgrupo (B-2) ingirió calostro y se alimentaron con leche en polvo, concentrado y forraje verde, los terneros nacidos de vacas serológicamente negativas, se separaron de sus madres una vez ingirieron calostro, se mantuvieron en salacunas en la finca y alimentados con leche de sus madres. Los resultados mostraron que las vacas del grupo negativo, así como sus terneros, no presentaron anticuerpos detectables contra el virus de la leucosis bovina. Las vacas del grupo serológicamente positivo contra el virus de la leucosis bovina, no presentaron variaciones serológicas. Igualmente sus terneros no presentaron anticuerpos contra el virus (de la leucosis bovina). Al nacimiento y antes de la ingestión calostral. Ingiriendo el calostro, se encontraron anticuerpos 8 a 12 horas después y después de 3 a 4 meses