Sumario: | A lo largo de los años ochenta, la mosca blanca Bemisia tabaci surgió como una plaga principal en la cuenca caribeña; en Dominica se presentó como plaga clave a principios de los años noventa. En la isla existen dos especies de mosca blanca: B. tabaci, y otra de menor importancia cuya identificación esperamos tener pronto. Ambas pueden producir daños importantes en cultivos de crucíferas, y Bemisia es capaz de atacar cultivos de cucurbitáceas y solanáceas. Sin embargo, la intensidad de la infestación varía tremendamente según el lugar y su microclima, condiciones ambientales recientes, y régimen fitosanitario. Ambas especies se ven atacadas por un conjunto de enemigo s naturales. La avispa afelínida Encursia hispida llega a impactar las poblaciones de mosca blanca con un porcentaje de parasitismo de 75% donde no se -hayan aplicado insecticidas de amplio espectro. En los períodos húmedos, un hongo entomopatógeno arrasa con las poblaciones de mosca blanca y controla esta plaga. Otros enemigos importantes incluyen la larva de una mosca sírfida y un grupo diverso de arañas. Aunque hasta la fecha no se han observado problemas significativos de virus, esta situación amerita un seguimiento estrecho dado el potencial de daño que presenta.
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