Sumario: | El cambio climático ha ganado mayor atención en las últimas décadas, por la
presencia de fenómenos meteorológicos (fenómeno del Niño y la Niña) que se
manifiestan con prolongadas sequías, incremento en las temperaturas y
distribuciones irregulares de las precipitaciones, cuyas consecuencias se han sentido
con mayor rigidez en las economías de las sociedades de países en desarrollo como
el nuestro.
Así mismo, se han abierto paso muchas investigaciones, que explican los principales
factores que dan pauta a las variaciones climáticas. Estas han revelado la existencia
de un fenómeno, "efecto de gases invernadero" {GEl), vinculado directamente con el
calentamiento de la superficie terrestre. Igualmente han puesto al descubierto
ecosistemas (bosques, plantaciones, sistemas agroforestales y silvopastoriles) que
brindan un tipo de servicio ambiental que mitigan el efecto de estos gases (GEl).
En el caso particular de Nicaragua la mayoría de los estudios, han sido enfocado en
estimar la capacidad de los sumideros en almacenar y secuestrar e02 (este tiene un
potencial de recalentamiento de la tierra alto por su tiempo de permanencia en la
atmósfera) en algunos ecosistemas (principalmente bosques). Ejemplo: Siu Chow, en
bosque latífoliado, Reserva ehococente, Rivas, 2001.
En ese sentido, este estudio se desarrolló en el municipio de Matiguás, Matagalpa.
Donde se determinó la producción de bíomasa y el carbono almacenado en zonas de
uso del suelo meramente pecuario, en sistemas sílvopastoríles (que combinan
gramíneas mejoradas y nativas con leñosas) y sistemas tacotales. Este último
alcanzo valores alto en la producción de biomasa (99.96 t B ha-1
) y carbono
acumulado (31. 17 te ha-1
). Por su parte el sistema silvopastoril (Pasto mejorado con
árboles) alcanzó un valor en la producción de biomasa de 29.68 t B ha-1 y de carbono
11.95 t C ha-1, y el otro sistema silvopastoril obtuvo valores de biomasa y carbono de
19.99 t B ha-1 y 8.21 te ha-1 respectivamente.
Para efecto de estimar biomasa en las leñosa de las parcelas temporales, se midió
antes la biomasa en una muestra destructiva (en estas se obtuvo por separado la
biomasa de fuste, follaje, ramas y total por cada árbol), luego se probaron varios
modelos alométricos de biomasa para estimar esa variable en las primeras leñosas.
El carbono también se midió en las muestras destructivas y se estimó en las leñosas
de las parcelas experimentales. A los datos se le aplicaron análisis de varianza y
separaciones de medias según criterios de Duncan.
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